La analítica web en 2019 va a suponer todo un reto para los especialistas del sector. Cada vez son más parámetros los que debemos tener en cuenta a la hora de estudiar la evolución de nuestras estrategias de marketing digital. Por eso, debes ser consciente de qué y cómo recoger la información de manera que te ayude a mejorar el resultado de tus acciones empresariales.
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Brand Analytics, una nueva forma de analítica web en 2019
Cada vez son más las empresas que apuestan por generar branded content o contenido de marca. Esta nueva estrategia de marketing online y sus novedades suponen el mayor desafío al que se pueden enfrentar los expertos en analítica web.
Herramientas de análisis como Google Analytics te proporcionan datos de gran interés de tu estrategia de marketing de contenidos como el número de visitas, con qué dispositivo lo hacen (ordenador, dispositivo móvil…), la forma de acceso (directa, redes sociales, buscadores…), desde qué lugar nos visitan, etc.
Todos ellos, datos medibles y cuantificables. Sin embargo, poco ayudan a la hora de estimar el impacto que tiene una marca en el sector, es decir, cómo de potente es. Lo que hasta la fecha se ha llamado como el intangible de la marca.
Si bien es cierto que actualmente dichos datos intangibles (emoción que genera una marca, simpatía, compromiso social…) se siguen estimando de forma cualitativa, cada vez recogemos más datos que nos acercan cuantitativamente el impacto del contenido que tiene una marca.
Sin duda, el branded content se está convirtiendo en el motor del posicionamiento y de las ventas de una compañía. Algo que tendrás que tener muy presente en tus estrategias de marketing digital.
Otras novedades en la analítica web
Una vez sabes la importancia del Brand Analytics, existen otras novedades en la analítica web que van a cambiar la manera en la que estudiarás los datos y que debes conocer.
Analítica predictiva
Hasta la fecha, las herramientas de análisis nos permiten recabar información una vez hemos llevado a cabo una acción. Pero gracias a los avances en Data Science, poder pronosticar qué va a suceder antes de iniciar una actividad empezará a ser una realidad.
Gracias a la utilización del Big Data, vamos a poder predecir lo que va a suceder. Ya no nos centraremos únicamente en el estudio de los resultados a posteriori.
En este sentido, Google publicó recientemente una función de probabilidad de conversión para estimar el volumen de ventas futuras en tiendas online. Un primer paso hacia la predicción de resultados.
Calidad de la audiencia y no cantidad
Por definición, la analítica se basa en el estudio numérico de los datos. Pero eso no quita que no puedas traducir aspectos cualitativos en cuantitativos. Algo parecido a lo que acabamos de comentar del Brand Analytics.
Se da mucha importancia al volumen de impresiones, palabras clave… Pero el marketing digital ha cambiado mucho y cada vez es más importante la calidad de esos datos. Tener mucha audiencia no significa nada si no consume tu producto o servicio.
Aunque existen parámetros de medición como las páginas por sesión o el rebote, no dejan de ser aproximaciones para conocer si los usuarios que nos visitan son clientes potenciales.
Lo interesante sería que Google pudiera predecir hasta qué punto un visitante de tu página web es relevante en términos de negocio para tu empresa y tuviera la capacidad de agruparlo con otros perfiles similares al suyo.
Aunque queda mucho por avanzar y por mejorar, ya se están dando los primeros pasos dirigidos a ese objetivo con el informe beta valor del tiempo de vida del cliente de Analytics. Un avance para clasificar la audiencia por su aportación a la empresa.
Análisis de la competencia
Otro elemento en el que Google Analytics continúa mejorando es en sus comparativas. Y más concretamente, en contextualizar el rendimiento que tiene nuestra página web respecto la competencia que tenemos en nuestro sector.
Existen principalmente dos direcciones a la hora de estudiar nuestra competencia: quiénes y en qué competimos.
Conocer quiénes somos los competidores, supone compararnos con nuestra competencia real, tanto en el ámbito de objetivo final como geográfico, bien sea dándole pistas a Google de quién es tu competencia o esperando que sea él quien detecte tu nicho empresarial.
Y concretar en qué competimos debería ser útil para crear informes más avanzados, dejando a un lado las métricas actuales (dispositivo, ubicación, canales) y obteniendo respuestas a preguntas más relacionadas con lo que pensamos:
– ¿Quiénes están siendo las últimas empresas en llegar al sector? ¿Harán peligrar mi empresa?
– ¿En qué centra sus esfuerzos la competencia?
– ¿Qué y dónde invierte en publicidad mi competencia?
– ¿Domino en cuanto a tráfico, visibilidad o conversión en mi sector?
Como has podido observar, la analítica web en 2019 está sufriendo una importante transformación.